Los Delinquentes se crearon en 1998, al principio dos amigos del Instituto, Marcos del Ojo, El canijo, y Miguel A. Benítez, El migue, empezaron a suspirar por los aires de sus macetas y forjaron la esencia del grupo. Buscaban perejil, saludaban al señor de la sombrilla de la cueva y soñaban en los bancos del parque mirando al aparcacoches, el genuino duende garrapata. Iban escribiendo canciones que después cantaban por los carriles de Jerez entre cochinos y burros y amapolas y pegatinas.
Conocieron después al guitarrista Diego Pozo a quien pidieron que les diera unas clases y acabaron montando un grupo, los tres y unos colegas que les acompañaban, La Banda del Ratón. Grabaron nuevas maquetas que fueron la antesala de su primer CD “El sentimiento garrapatero que nos traen las flores”. (2001).
La influencia sonora y vital de Pata Negra, Veneno o Triana ya estaba presente en su primera grabación de una manera tan descarada como sincera. El grupo tomó el nombre de una vieja canción del grupo Veneno y años más tarde son el relevo más honesto de aquella generación de extraterrestres. Tras el brillante debut del que vendieron más de 50.000 copias editaronsu segundo trabajo “Arquitectura de la calle” (2003) y en la gira de aquel trabajo los problemas de salud de Miguel, la principal voz del grupo, se agudizaron y finalmente la estrella del Migue se apagó al principio del verano de 2004 a la luz del Lorenzo.
Tras el tremendo escobazo recibido El Canijo y Diego Pozo deciden levantar la mirada y en honor a su compañero continuar con el grupo y grabaron su disco más relevante hasta el momento, el más alegre, el más sentido, el más cariñoso con su amigo huido, y a él dedican el emblemático tercer álbum del grupo “El verde rebelde vuelve” (2005) arropados por las colaboraciones de amigos como Bebe, Diego Carrasco, Kiko Veneno, Rafael Amador y al abrigo de los miles de seguidores que abarrotan todos sus conciertos.
Tras una gira espectacular por España y Méjico crece el sentimiento garrapatero que nos traen las flores. El grupo está en su mejor momento para hacer un punto y seguido y recoger en un mismo disco una buena colección de canciones. El resultado es este “Grandes Éxitos” titulado “Recuerdos garrapateros de la flama y el carril” que representa un antes y un después, con Diego rotundo en la sonoridad del grupo y El Canijo cantando cada vez mejor y componiendo nuevas y redondas canciones como las dos nuevas que incluye este CD. “Somos laberinto del ritmo” y ” En los matorrales”. No pueden ser más garrapateras.