P.P.M. comenzó su carrera a finales del 89, las buenas críticas recibidas por sus primeras maquetas y sobre todo por sus numerosos y potentes conciertos a lo largo de todo el país le abrieron las puertas del mercado discográfico.
Así en 1994 editan el CD “Play it, Motherfucker” (Basati Diskak 94) adelanto de lo que sería su primer álbum, “School” (Basati Diskak 94), un disco lleno de influencias tanto de los primeros grupos punk (Ramones, The Clash, Sex Pistols, DK, Buzzcocks,...) como de los grupos más salvajes de los 60. Tras un año y medio repleto de conciertos en el que se codean con grupos de la talla de UK Subs, Bracket, Bum o Clawfinger, se centran en la preparación de nuevo material.
En febrero del 96 viajan a New York para registrar su nuevo CD titulado “Novi’s cap” (Roto Records 96). Grabado en pleno corazón de Manhattan, en Loho Studios, y producido por el capo de The Dictators, Andy Shernoff. El segundo disco de P.P.M. es una auténtica bomba, su sonido potente y la calidad de composiciones como “Dickie” o “No dead zone”, unidas una tras otra no dejan ni un momento de respiro, una auténtica apisonadora. Para este trabajo, además, cuentan con la aportación de dos temas inéditos cedidos por Dee Dee Ramone (”UFO’s”) y por el propio Shernoff (”I don’t know what I wanna do”). El grupo The Prissteens (banda de Joe Vincent ex-Devil Dogs) colabora en los coros de “Lollipop pt. II”. Las magníficas críticas recibidas por “Novi’S cap” y una nueva gira por todo el estado le facilitan el acceso a festivales tan importantes como Festimad. Sus salvajes conciertos son cada vez más sonados.