Al año de comprarse sus primeros platos ya se había paseado por cabinas tan reconocidas como Passion o Industrial Coopera.
Con solo 18 años ya era residente de la discoteca Sodoma en Málaga, ahora esta chica malagueña es una promesa reconocida de la escena andaluza. En menos de cuatro años se ha pateado las cabinas mas importantes de la Costa del Sol, resto de España e incluso en Israel y Alemania.