Los Delinquentes se crearon en 1998, al principio dos amigos del Instituto, Marcos del Ojo, El canijo, y Miguel A. Benítez, El migue, empezaron a suspirar por los aires de sus macetas y forjaron la esencia del grupo. Buscaban perejil, saludaban al señor de la sombrilla de la cueva y soñaban en los bancos del parque mirando al aparcacoches, el genuino duende garrapata. Iban escribiendo canciones que después cantaban por los carriles de Jerez entre cochinos y burros y amapolas y pegatinas.